Mango: todo lo que debes saber

Introducción

El mango o mangifera es un árbol frutal perteneciente a la familia de las anacardiáceas  con más de 130 especies existentes pero solo 8 reconocidas de manera oficial.

Se trata de un árbol originario de Asia a pesar de que muchos siguen creyendo que procede de zonas tropicales americanas debido a que el principal exportador de mangos en la actualidad es México. Sin embargo, para que te hagas una idea, el mango es la fruta nacional en La India pero lo encontramos cultivado en Ecuador, Venezuela, Perú, México, Colombia, Paraguay, Cuba o Costa Rica. En España se cultiva mango en la zona de Granada y Málaga.

El mango es un árbol típico de zonas tropicales que no soporta el frío extremo ni los vientos fuertes. Por el contrario, necesita humedad y un suelo profundo con buen drenaje y lo suficientemente fértil para que el mango pueda desarrollarse y crecer como debe.

Historia del mango

Parece que esta especie se domesticó desde hace unos 4.000 años. Se llevó desde la India hacia el este de Asia alrededor de 400-500 aC; posteriormente, en el siglo XV pasó a ser cultivado en Filipinas; y en el siglo XVI en África y en Brasil por parte de los portugueses.

El mango es el fruto nacional de la India, Filipinas y Pakistán. Ya se menciona en el siglo IV por el poeta en sánscrito Kalidasa y antes se cree que Alejandro Magno ya lo había probado. El emperador Akbar plantó 100.00 árboles de mango común a Darbhanga, Bihar en un lugar conocido como lakh Bagh.

Actualmente se cultiva en todos los países tropicales del mundo y en algunos de subtropicales, por ejemplo en partes de Israel y de Andalucía (Motril Almuñécar)

Descripción

El árbol del mango es alto y puede llegar a superar los 30 metros de altura en su hábitat natural pero no suele ser así en climas templados. De hecho, suelen podarse los árboles de mango cuando se trata de cultivar fruta para agilizar el proceso de cosecha y recolecta.

El mango se comporta de forma agresiva cuando se trata de luchar por alcanzar la claridad del sol y es capaz de cubrir a otros árboles de su misma altura para alcanzar la radiación solar.

Las semillas germinan fácilmente y por eso puede convertirse en una planta invasora en lugares donde se ha introducido como por ejemplo Brasil.

Las hojas del mango permanecen en el árbol durante más de un año  y las flores de pétalos blancos tienes un aroma muy suave. La polinización tiene lugar a través de insectos y solo el 1% o menos conseguirán madurar para dar un fruto: el famoso mango.

La fruta de este árbol es verde con tonos rojizos, es de tamaño grande, tiene la pulpa carnosa y es muy dulce. Al principio es de color verde y de color amarillo o naranja cuando llega a la madurez. Tarda de tres a seis meses en madurar. Los mangos Thompson son las variedades cultivadas más extendidas.

Gastronomía

Los mangos se usan mucho en la cocina en chutneys, athanu, encurtidos en vinagre o bien comidos crudos con sal, guindilla (chili) o salsa de soja.

Una bebida hecha con mango que es muy popular en Asia se hace mezclando mangos maduros o pulpa de mango, mantequilla y azúcar. También se hacen currys, del mango se hacen jugos, helados y otras preparaciones.

Nutrientes y fitoquímicos

Por 100 gramos de mango tienes:

• 60 kcal
• 0,82 g de proteínas
• 0,38 g de grasas
• 15 g de carbohidratos
• 1,6 g de fibra, 13,7 g de azúcares.

Tiene muchos productos fitoquímicos y nutrientes. La pulpa del fruto es alta en fibra dietética y vitamina C prebiótica, varios polifenoles y carotenoides provitamina A.

Fruta antioxidante

El fruto del mango es rico en (palmítico, mirístico, ácido málico y p-cumárico), vitamina C y, especialmente, por su alto contenido en vitamina A, el fruto del mango constituye una buena fruta antioxidante. Entre sus flavonoides se encuentran la quercetina y el kaempferol.

Cultivar un árbol de mango en casa     

Para cultivar tu propio árbol de mango, puedes comenzar germinando la semilla en casa. La extracción de la semilla la debes hacer de una fruta madura, quitando y limpiando completamente la pulpa de la corteza exterior. Una vez seca la corteza, saca la semilla de su interior con un cuchillo y ya está lista para sembrar.

Plantar un árbol de mango en maceta, es recomendable para aquellos que son principiantes. Es algo muy fácil de hacer y con la técnica correcta podrás ver tu plántula en muy poco tiempo. Este árbol tropical se puede ver plantado con frecuencia en los hogares y patios de países de Sur América y Centroamérica, como: Colombia, Venezuela, Ecuador, Brasil, México, entre otros.

¿Cómo plantar un árbol de mango? 

El árbol de mango crece fácilmente a partir de semillas, solo debes plantarla en una maceta con tierra a 2 centímetros de profundidad. Los árboles jóvenes pueden necesitar estacas para sostenerse a medida que crecen, especialmente en un área con fuertes vientos. También puedes multiplicar el árbol de mango a partir de esquejes o injertos.

Plantar mango en España

En España el factor climático es una gran limitante a la hora de plantar mango. Sin embargo, existen regiones cálidas y húmedas que permiten que este árbol frutal tropical prospere sin inconvenientes.

La Isla de Tenerife y el sur de la Península Ibérica son ideales para plantar mango en España. También puedes optar por usar un jardín con un microclima cálido o un invernadero si las temperaturas son muy bajas. Por ejemplo, plantar un árbol de mango en Galicia, necesitará de un acondicionamiento climático especial para que tu árbol prospere.

Tipos de mango

A nivel mundial existen más de 50 tipos de mango diferentes, que se clasifican de acuerdo a tres características principales: color, tamaño y sabor. Estas variedades van a depender principalmente de la región de cultivo, influyendo directamente en sus características. Dentro de los tipos más conocidos están: Haden, Keitt, Irwin, kent, Tommy Atkin, Osteen, Palmer, Fraancis, entre otros.

Variedades de mangos en España

En España las variedades más cultivadas están representadas por: Osteen, Keitt, Kent y Tommy Atkin. Aquí te mostramos las características más diferenciables de cada una:

Osteen: Es la variedad más cultivada de España, representando el 80%. Su pulpa es suave, dulce y no tiene fibras. Su color es una combinación de rojo, anaranjado y verde.

 Keitt: Es la segunda variedad más cultivada de España, representando un 15% de cultivos. Este tipo de mango tiene un sabor dulce, con matices cítricos y ácidos. La pulpa es firme y sin fibras; además, tiene un hermoso color amarillo rojizo.

Tommy Atkin: Es una variedad poco conocida y representa el 4% de la superficie cultivada en España. Es la variedad menos agraciada por su pulpa fibrosa y de poco sabor. Es resistente a las enfermedades y tiene una piel color naranja a rojo intenso.

Kent: Es la variedad más exótica y ocupa el 3% del mango cultivado en España. Se distingue por su intensa dulzura y ligero sabor a melocotón. La carne es de consistencia media, sin fibras y su exterior es verde con toques anaranjados.

Cuidados de un árbol de mango

El árbol de mango es una especie de hojas perennes muy resistente. Requiere los mismos cuidados que un árbol frutal tropical. Lo principal para su cuidado, es mantener una humedad adecuada junto con un suelo fértil.

Este tipo de árbol no soporta las heladas ni los vientos fuertes. Además, una buena poda y la vigilancia constante de plagas, son elementos cruciales para que el árbol de mango se desarrolle con normalidad.

Clima 

Los árboles de mango son de clima caluroso, de tropical a subtropical. La temperatura favorable es de 24 °C a 27 °C. Sin embargo, puede tolerar temperaturas tan altas como 48 °C, siempre que los árboles reciban riego regular. El mango no soporta las heladas, en climas fríos se recomienda usar invernaderos con control climático.

Suelo

Estos árboles pueden tolerar una variedad de tipos de suelo. Pero lo mejor es un suelo franco arenoso que sea liviano y que drene bien. El pH del suelo puede variar de ligeramente ácido a ligeramente alcalino (5,5 a 7,5).

Espacio

El espacio depende de la variedad de mango que estés cultivando. Verifica el ancho del dosel maduro, junto con la altura, para asegurarte de que tendrás suficiente espacio para hacer crecer tu árbol. Se recomienda un espaciamiento entre plantas de 5x5 m.

Iluminación

Los árboles de mango requieren pleno sol, lo que significa al menos ocho horas de luz solar directa la mayoría de los días. No recibir suficiente iluminación puede afectar significativamente la floración y fructificación del árbol.

Riego  

Los árboles de mango tienen cierta tolerancia a la sequía, pero eventualmente puede afectar negativamente la producción de frutas. Lo mejor es regar cada vez que la tierra esté ligeramente seca, aproximadamente 3 centímetros por encima del suelo. Nunca dejes que el árbol se asiente en tierra empapada, porque las raíces se pudren.

Fertilización

El mango no necesita mucho fertilizante y, si ya tiene un suelo fértil, es probable que no tengas que proporcionarle alimentación suplementaria. Se puede aplicar un fertilizante balanceado, de liberación lenta cuando el suelo es pobre. Esto lo debes hacer siguiendo las instrucciones del producto.

¿Cómo trasplantar un árbol de mango?

Los árboles de mango requerirán un trasplante cuando tengan raíces o sean demasiado pesados ​​para la maceta. El momento de hacerlo puede variar según el tamaño de la maceta y la variedad del árbol.

Para trasplantar, retira con cuidado el árbol de su contenedor anterior, colócalo a la misma profundidad en la que crecía anteriormente, pero en un contenedor más grande y llénalo con tierra fresca. Seguidamente, riégalo asegurándote de que el exceso de agua drene fuera del recipiente.   

Cuanto tarda en crecer un árbol de mango

Esta especie frutal se convertirá en un árbol pequeño en unos cuatro o cinco años. Un árbol de mango puede crecer relativamente rápido y ser bastante grande, llegando a alturas de 30 metros con una cubierta de 10 metros o más. La tasa de crecimiento, etapas de crecimiento y la altura del árbol, pueden variar de acuerdo a las condiciones del suelo y del clima.       

Cuanto tiempo tarda en dar mangos un árbol   

Un árbol de mango plantado a través de semillas, puede tardar de 6 a 15 años en dar su primer fruto, pero un retoño de vivero implantado fructificará mucho más rápido. En este caso, la planta deberá producir frutos en unos cuatro años.

¿Cómo injertar un árbol de mango?

Los injertos de árboles de mango pueden ser principalmente de 3 tipos: de hendidura o cuña, de chapa y de corteza. La técnica más recomendada para este tipo de árbol frutal es el de hendidura o cuña. Aquí te diremos cómo hacer este tipo de injerto fácilmente.

• Recorta una rama en ángulo recto, en el futuro punto de injerto.
• Usa una hoja de afeitar o un cuchillo de injerto para hacer un corte dividido en el extremo de la rama recortada.
• Corta una cuña en la madera del vástago.
• Inserta la madera del vástago en la división del patrón.
• Fija el injerto y protégelo con cinta para injertos.