Una experiencia de sabor creada por casualidad y sin efecto humano. Este árbol se formó gracias a la mutación de la ya conocida Clementina Fina. Capturando las miradas de cada persona que la cultiva, por su frondosidad y floración excesiva. Su fruto es una de las variedades de mandarina más conocidas.
Concebida en un pequeño pueblo español, esta variación y mutación es una de las preferidas por los fans de las mandarinas. Continua leyendo para que sigas descubriendo más sobre esta fascinante fruta.
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Sobre el Árbol
En el año 1953, en un pequeño pueblo español, Nules, perteneciente a la Provincia de Castellón, se descubrió una mutación de la ya conocida Clementina Fina. Este árbol es de un tamaño mediano que puede superar las expectativas y tornarse grande, con un hábito de crecimiento abierto. Su forma achatada y follaje intenso los destaca de los demás tipos de mandarinos.
Su floración es continua, superando de manera constante su propio récord, más aún en zonas cálidas. Aunque se debe destacar que este es susceptible a que sus brotes mueran antes de tiempo, por su alta cantidad de producción, que si no es controlada puede deteriorar la floración siguiente. Tiende a dar cosecha en los meses de abril a junio.
Sus hojas son similares a las de la Clementina Fina, de forma lanceolada y de diferentes tamaños. Su polen tiene un poder germinativo inigualable. Se ha descubierto que es partenocárpica, es decir, varios de sus frutos no tienen semillas. Además de que es autoincompatible, no puede ser mezclada o injertada en otro tipo de mandarino o fruta.
Su Fruto
La mandarina de este tipo de árbol, es de un tamaño mediano, pero más grande que la misma Clementina Fina. Su piel es de textura lisa y de fácil movimiento por no ser muy gruesa. Muy popular porque una variedad de sus frutos no tienden a tener semillas, de ahí su popularidad para la preparación de jugos.
Tiene bastante jugo y de sabor dulzón, ya que sus niveles de acidez son bajos a comparación de los demás tipos de mandarina, continúa bajando durante su tiempo de cosecha. Es de un color naranja intenso, pero que puede verse afectado por el bufado de la fruta, si no se recolecta a tiempo.
Al ser un tipo de árbol que contiene una floración tan llamativa y exquisita, es de esperarse que tenga aspecto curiosos en su forma. Al ser una de las principales variedades de mandarinas en el mercado español y chileno, alguna de sus curiosidades son:
- Fructificación sumamente alta, aunque se han descubierto problemas en el cuajado de la misma.
- Probabilidades de que su cosecha sea más temprana que la Clementina Fina
- Si la planta no es podada de manera regular, el tamaño de su floración tiende a disminuir.
- Su cosecha tiende hacerse antes de que la fruta se torne en su color significativo (naranja intenso), para evitar que se dañe. Pasa un proceso de cuidado postcosecha para preservarla.
- Una cosecha que puede durar más allá de los meses regulares (noviembre – enero)
- Un mandarino resistente a los vientos y épocas frías