Mano de buda: todo lo que debes saber
La mano de buda (Citrus medica) es un increíble árbol cítrico cuyo fruto parece una mano amarilla brillante, formada por entre 5 y 20 dedos (carpelos) que cuelgan de un pequeño limón distorsionado. Se le conoce también con el nombre de cidra de dedos.
Este árbol es originario del noroeste de la India y además de dar frutos muy aromáticos, estos pequeños árboles pueden realzar el aspecto de cualquier paisaje y seguramente llamarán la atención de tu jardín gracias a sus vistosas flores y peculiares frutas.
Aunque la fruta de la mano de buda no contiene pulpa ni jugo, tiene muchos usos maravillosos. A diferencia de la mayoría de los cítricos, la mano de buda no es amarga, lo que significa que la cáscara es perfecta para rallar, confitar y hornear junto con otros alimentos para dar sabor.
Además de su apariencia única y sus cualidades que mejoran el sabor, el árbol mano de buda se puede usar en interiores al lado de una ventana como una hermosa planta ornamental, también te servirá como ambientador debido a su fragante aroma.
Características del árbol mano de buda
Los árboles mano de Buda se cultivan como cualquier otro cítrico. Por lo general, crecen entre 2 y 3 metros y, a menudo, se cultivan en contenedores como especímenes de bonsái. Tiene flores que varían de color de blancas a lavanda. La fruta también es inicialmente púrpura pero gradualmente cambia a verde y luego a amarillo brillante en la madurez.
Las ramas tienen espinas largas en el punto donde las hojas se encuentran con los tallos. Es un árbol de hoja perenne, brillantes y de un verde intenso, con un fuerte olor a limón. A menudo las hojas son grandes y estriadas en sus bordes y miden entre 7 y 18 centímetros de largo.
Cultivo
Estos árboles son auto fértiles, por lo que se obtienen frutas con una sola planta, las semillas son muy escasas, por eso el método de propagación más usado es el de esquejes. Para un mejor crecimiento, se debe elegir un lugar con suelo bien drenado y mucha luz solar, alrededor de 6 a 8 horas por día. No toleran las heladas.
La fertilización de la mano de buda debe estar bien balanceada y contener todos los micronutrientes necesarios. Para mejores resultados se debe comenzar en febrero y proporcionar fertilizante una vez cada 4 a 6 semanas hasta septiembre.
La mano de buda se debe regar con regularidad durante su primer año una vez a la semana y con más frecuencia durante la temporada de calor y los períodos de sequía prolongada. Las ramas muertas o dañadas se deben podar a principios de la primavera después de que haya pasado la amenaza de las heladas.
La producción de frutas se da 1 o 2 años después de la siembra y tiene un rendimiento mayor de 20 frutas. Es una planta de crecimiento medio y muy resistente, que necesita solo cuidados básicos para prosperar.
Al igual que los limoneros, el cidro de la mano de buda es vulnerable a las mismas enfermedades. La pudrición de la fruta, los pulgones, ácaros o las cochinillas son algunas de las muchas enfermedades y parásitos que pueden sufrir estos árboles.
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