Árbol de los 40 frutos diferentes

Árbol de los 40 frutos diferentes

El árbol de los 40 frutos es una especie híbrida que produce cuarenta tipos diferentes de frutas de hueso, incluidos melocotones, ciruelas, albaricoques, nectarinas, cerezas y almendras. Es creado mediante el proceso de injerto y florece en tonos abigarrados de rosa, carmesí y blanco.

Como algo salido de un sueño, el artista Sam Van Aken es su creador y describe el proceso como «parte Dr. Seuss, parte Frankenstein». El haber crecido en una granja y sus habilidades en la agricultura le permitieron desarrollar este maravilloso árbol.

Actualmente, Van Aken usa solo árboles que producen frutos de hueso, o aquellos que tienen hoyos, porque estas especies tienden a ser compatibles entre sí. Las frutas producidas en el árbol de los 40 frutos suelen tener colores y tamaños diferentes al habitual, con sabores más intensos.

Origen del árbol de los 40 frutos

El profesor de arte de la Universidad de Syracuse creó su primer árbol de múltiples frutas en el 2008. Tenía la intención de producir una obra de arte natural que se transformara a sí misma. Pensó en el árbol como una escultura, porque podía determinar su transformación, basándose en lo que injertaba.

Todo comenzó un poco antes, en ese mismo año, cuando el artista injertó verduras para crear plantas extrañas para su exhibición en el Edén, y poco después, fue cuando comenzó a trabajar en los árboles frutales hibridados que se convertirían en el Árbol de los 40 Frutos.

Cada árbol comienza como un espécimen de aspecto ligeramente extraño que se asemeja a algún tipo de experimento científico y, durante gran parte del año, se parece a cualquier otro árbol. En primavera, los árboles florecen artísticamente y en el transcurso de varios meses producen una increíble cosecha.

El proyecto de arte, en este sentido, se fue convirtiendo paulatinamente en un medio de conservación. Van Aken está haciendo su parte para evitar que estas especies de frutas desaparezcan.

Técnica usada

El injerto requerido para crear este árbol de los 40 frutos no es un proceso tan complicado. Su creador primero toma una rodaja de un árbol frutal que incluye brotes y la inserta en una incisión coincidente en un árbol huésped, uno que ha estado creciendo durante al menos tres años. Luego envuelve cinta aislante alrededor del lugar para unir las piezas.

Otras veces, Van Aken usa un tipo de injerto que involucra solo las yemas. Saca los cogollos sanos de un árbol en febrero y los guarda en un congelador hasta agosto. Luego, corta los cogollos de las ramas de un árbol huésped y los reemplaza por los que han estado almacenados en frío. Envuelve los nuevos brotes en plástico, creando un efecto invernadero.

La idea, es engañar al árbol anfitrión para que crea que las nuevas piezas son parte de sí mismo. De este modo, cuando todo va bien, los nutrientes fluyen por todos los injertos gracias a que comparten un mismo sistema vascular. Con este antiguo método de injerto natural, Van Aken ha logrado crear 20 especies híbridas raras y única en el mundo.