El nashi, cuyo nombre científico es Pyrus pyrifolia, es un tipo de árbol que pertenece a la familia de las rosáceas y que es conocido también como pera asiática o pera oriental.
Teniendo el fruto una forma tanto externa como interna, es muy similar a una manzana, aunque su sabor es completamente diferente.
En los países asiáticos, es donde se evidencia en mayor cantidad este tipo de árbol.
Sin embargo, en algunos países de América latina como Argentina también es posible observar esta variedad de árbol.
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¿Cómo reconocer un nashi?
Se trata de un tipo de árbol que puede llegar a medir hasta 10 metros de altura, con un tronco de color marrón oscuro que es casi negro y que a su vez, posee unas hojas ovaladas de textura gruesa y de color verde.
Por otra parte, sus flores miden aproximadamente 3 centímetros y son de tonalidades blancas y de 6 pétalos, muy particulares
¿Cuáles son sus necesidades de cultivo?
Para cultivar un Nashi debes tener en consideración las siguientes recomendaciones:
- El suelo debe tener un temperatura media que no sea ni tan caliente ni tan fría, y sobre todo, que pueda retener grandes cantidad de agua.
- Se deben evitar los suelos muy arenosos y con poca cantidad de nutrientes, ya que un buen Nashi necesitará nutrientes como el hierro, magnesio y calcio.
- Es recomendable evaluar primero la calidad del suelo antes de hacer la siembra.
- Es necesario mantener el riego constante, ya que este tipo de árbol no soporta muy bien el déficit de humedad.
- El nashi se adapta muy bien a temperaturas frías, por encima de las calientes, así que es recomendable sembrar esta variedad de árbol en temperaturas neutras pero que se acerquen más hacia las temperaturas frescas o frías.
- Cuando el árbol está mu joven no soporta muy bien los vientos, así que toma las precauciones necesarias al momento de plantarlo.
- Es importante realizar una correcta fertilización y abono. Debido a que es una planta con un requerimiento nutricional elevado en comparación con otras.
El fruto: Pera nashi
Posee un forma redondeada, muy similar a la de un globo o a la de un círculo, de tonalidades amarillas hasta marrones y que internamente tiene una forma muy similar a la manzana.
Sin embargo, su sabor se asemeja más al de la pera. Con una textura crujiente en su cobertura y muy jugosa por dentro.
También posee una gran cantidad de nutrientes como: carbohidratos, fibra, grasas, proteínas y vitaminas como la tiamina, riboflavina, niacina, ácido fólico, vitamina B6, C, E y K. Además de minerales como el sodio, potasio, magnesio y calcio.
El fruto se puede comer cocido o crudo, en forma de batidos o al vapor. Incluso, en algunas regiones de Asia preparan pasteles o jaleas con la pera nashi.
A su vez, suelen hacer salsas a base de vinagres a partir de ella y también pueden ser utilizadas para sazonar comidas como pescados y carnes.