Árbol del pan: todo lo que debes saber

El árbol del pan (Artocarpus altilis), pertenece a la familia de las Moraceae y sus grandes frutos son un alimento básico del Pacífico Sur y otras zonas tropicales. Esta especie se conoce también con el nombre de frutipan y es originaria de la región Indo-Pacífica, específicamente del archipiélago malayo.

El nombre común se deriva de la textura de la fruta moderadamente madura cuando se cocina, la cual es similar al pan recién horneado. La fruta madura del árbol del pan se puede hornear, hervir, asar, cocer al vapor, freír o hacer sopa. Contiene cantidades considerables de almidón y rara vez se come cruda.

Otro hecho interesante del pan es que está estrechamente relacionado con la “Yaca” perteneciente a la misma familia. La fruta del pan está siendo considerada el alimento del siglo, debido a la carencia de gluten y a que se puede convertir en harina para preparar otros alimentos.

Características y descripción del árbol del pan

El árbol del pan crece de 12 a 18 metros de altura y tiene hojas grandes, ovaladas, de color verde brillante, de tres a nueve lóbulos hacia el ápice. Esta especie es monoica, es decir la planta tiene dos sexos, las flores masculinas y femeninas nacen en grupos separados en el mismo árbol.

Los frutos maduros, u ovarios maduros, de estas flores pistiladas son redondeados, de 10 a 20 centímetros de diámetro, la piel es delgada y de un color verdoso a verde parduzco y tienen una pulpa blanca algo fibrosa.

Todo el árbol produce un jugo lechoso llamado látex cuando se corta y la corteza interna es dura. Además, la corteza exterior es liviana y resistente, soporta muy bien los fuertes vientos, pero es poco tolerante a las heladas e incendios.

Cultivo del árbol de pan

Uno de los métodos más antiguos utilizados para propagar el árbol del pan es cultivarlos a partir de semillas. Sin embargo, la mejor forma es la propagación vegetativa, utilizando brotes de raíces o esquejes. Otros métodos también utilizados son: el injerto, las capas de aire y la propagación in vitro. La fruta del pan cultivada a partir de semillas fructificará en 5 a 10 años.

Las plantas jóvenes crecerán mejor a la sombra y necesitarán algunos cuidados hasta que se establezcan. Los árboles maduros prefieren pleno sol. El calor, la lluvia abundante y la humedad hacen que el árbol crezca en condiciones óptimas. La temperatura más favorable para esta planta es entre 21 y 32 °C.

El árbol del pan prefiere suelos profundos, fértiles y bien drenados, aunque algunas variedades prosperan en atolones con suelos salinos y coralinos, donde el suelo es poco profundo y arenoso. El árbol prefiere: suelos arenosos, franco-arenosos, francos, franco-arcillo-arenosos que drenan libremente, con una acidez de neutra a alcalina (pH 7,4-6,1).

Plagas y enfermedades

Este árbol está relativamente libre de plagas y enfermedades y la mayoría de los problemas ocurren regionalmente. Los problemas generalizados más comunes incluyen mosca blanca, escamas, cochinillas harinosas, mancha foliar por Cercospora y pudriciones de frutas causadas por Phytophthora, Colletotrichum (antracnosis) y Rhizopus.

El árbol del pan también es un huésped de la mosca de la fruta, lo que actualmente limita el potencial de exportación de frutas frescas. La pudrición de la raíz, puede ser un problema grave, especialmente cuando los árboles se plantan en áreas de bosques recientemente talados.

El árbol del pan ¿para que sirve?

El látex del árbol se utiliza para calafatear barcos y para atrapar aves, la pulpa de la madera la usan para fabricar papel y con fines medicinales. La resistencia de la madera a las termitas, la hace ideal para la fabricación de viviendas y canoas.

Los compuestos cómo ácido cáprico, undecanoico y láurico que contiene la planta son efectivos para repeler mosquitos. La fruta del árbol del pan se utiliza principalmente como verdura y, cuando se cocina, tiene un sabor afrutado y almizclado.