Babaco (Carica pentagona) es un arbusto herbáceo compacto nativo de Ecuador, de alto rendimiento y muy tolerante a las heladas. Se cultiva comercialmente en Nueva Zelanda, Israel y el sur de California.
Su fruto, que es amarillo cuando está maduro y tiene forma de torpedo, contiene una pulpa refrescante y efervescente. Algunos dicen que sabe a un cruce entre fresa, papaya y piña. El sabor ligeramente ácido y se puede convertir en una sabrosa bebida para saciar la sed.
Esta es una especie ideal para el cultivador casero con poco espacio, ya que es un árbol pequeño que ocupa poco espacio y se puede cultivar fácilmente en macetas. Asegura un suministro adecuado de agua y nutrientes y usa un suelo abierto con alto contenido orgánico con buen drenaje. Serás recompensado con un suministro envidiable y regular de esta fruta inusual.
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Características del Babaco
Se trata de un pequeño árbol semiperenne de madera blanda que puede crecer rápidamente hasta 3-4 m con muy poca ramificación y un tronco marcado por cicatrices de hojas caídas. El vigor se indica por el grosor del tronco.
Posee una raíz pivotante carnosa poco profunda que puede alcanzar un diámetro de 30-40 cm y tiene muchas raíces laterales. Las hojas espirales, palmeadas, de color verde por debajo y de 5 a 7 lóbulos, tienen un pecíolo largo y hueco y una nervadura prominente.
Cultivo del Babaco
Dado que los babacos no tienen semillas, deben cultivarse asexualmente. El esqueje para cultivar se toma de la planta madre cortando todo el tronco en diagonal aproximadamente 30 cm del suelo y haciendo cortes de 30 cm a partir de él.
Los esquejes se sumergen en un baño de fungicida y un extremo se sumerge en una hormona de enraizamiento. Seguidamente, los esquejes se colocan verticalmente en un medio de baja humedad, como arena o marga arenosa, para formar callos.
Con el primer signo de raíces y el comienzo de hojas nuevas, se pueden plantar, a unos 20 cm por debajo del nivel del suelo. En 15 meses estas nuevas plantas están dando frutos.
Los frutos de Babaco
No hay semillas presentes en el fruto. Los frutos jóvenes crecen inmediatamente después de la floración, alcanzando una fase de máxima expansión durante octubre-noviembre. En este punto, los frutos alcanzan una longitud de aproximadamente 30 cm de largo y 20 cm de ancho.
Son claramente de cinco lados, redondeados en el extremo del tallo y puntiagudos en el ápice. El inicio de la madurez se reconoce por el color amarillento de la fruta, extendiéndose gradualmente sobre el área total de la fruta durante las siguientes semanas.
Los frutos maduran en progresión desde los frutos inferiores, generalmente los más pesados, hasta los que se encuentran más arriba en el tronco. La pulpa del babaco es muy jugosa, ligeramente ácida y baja en azúcar. Se ha descrito que el sabor único tiene matices de fresa, piña y papaya.
Plagas y enfermedades
Durante los períodos húmedos, las enfermedades fúngicas pueden afectar las hojas, pero esto rara vez es un problema. Otras enfermedades incluyen el mildiu polvoriento es causado por hongo y la pudrición de la raíz por Phytophthora.
Las principales plagas que afectan al babaco son el ácaro de dos manchas (araña roja) y el ácaro de la fresa (Tetranychus atlanticus). El control puede ser difícil ya que la mayoría de los acaricidas son fitotóxicos para las hojas de babaco.