Durián: todo lo que debes saber
El árbol del durián (Durio zibethinus) es miembro de la familia Bombacaceae. Se cree que esta especie de tipo caulifloro es originaria de Borneo y Sumatra, pero actualmente se cultiva en áreas tropicales como en Indonesia, Filipinas, Malasia y el sur de Tailandia.
El durián también es conocido como durión, duria, civeta, erizo de árbol, rey de las frutas y fruta apestosa. Para la mayoría de las personas la fruta tiene un olor desagradable debido a su composición de ésteres, azufre y cetonas, que también componen el "aliento matutino".
El olor se ha descrito en términos mucho más específicos como el olor a aguas residuales, cebollas podridas y vómito o combinaciones de los mismos. El olor es tan espantoso que muchos lugares públicos han prohibido la fruta, principalmente en los transportes y hospitales.
Sin embargo, el durián tiene una gran cantidad de nutrientes, es rica en fibra y vitamina C. A pesar de su reputación es una fruta muy versátil con un sabor tan dulce y delicado que puede comerse cruda, en jugo, frito, con arroz, en helados, salsas, curry, etc.
Características del árbol de durián
El árbol de durián crece hasta 50 metros de altura en su ambiente tropical nativo, aunque sus raíces son poco profundas. Sus hojas son perennes, alargadas y afiladas, pero redondeadas en la base, las flores también son malolientes y tienen un color verde amarillento que nacen a lo largo de las ramas más viejas.
El durián fruta es esférico y mide de 15 a 20 cm de diámetro con un peso de hasta 3 Kg, tiene una cáscara externa dura cubierta con espinas gruesas que se asemeja a la yaca, contiene cinco compartimentos ovalados, cada uno lleno de una pulpa de color crema en la que están incrustadas semillas del tamaño de una castaña.
Cultivo del durián
Las semillas de las frutas de malasia no tienen una vida útil prolongada y solo son viables hasta unos pocos días después de la extracción de la fruta, estas se pueden plantar en interiores o exteriores, usando viveros o invernaderos para el cultivo.
El árbol de durián tiene dos períodos de fructificación y floración en los que los murciélagos polinizan las flores, cuando la polinización es exitosa, las flores caen al suelo dejando solo el fruto. Los árboles fructifican y florecen en tres a cinco años. Las frutas tardan de 3 a 5 meses en madurar después de que crece la flor.
Esta variedad no se puede cultivar por encima de los 800 m de altitud y necesita lluvias abundantes. El mejor crecimiento se logra bajo luz solar directa y en suelos aluviales profundos o arcillosos con un buen drenaje. Las temperaturas ideales de cultivo oscilan entre 24 y 30 grados Celsius.
Plagas y enfermedades
Los psílidos son insectos que afectan al árbol de durián, se congregan en grupos sobre los troncos y se dispersan cuando se les molesta. En grandes cantidades, causan daños por succión de savia. El aceite de neem se recomienda en forma de aerosol aplicado cada 7 a 10 días en las áreas afectadas hasta que desaparezcan.
Otra plaga que afecta al árbol de las frutas de Tailandia es la cochinilla, también puede verse afectado por los perforadores de agujeros de tiro, estos son escarabajos que abren huecos en el tronco y consumen su savia. La mejor prevención es hacer un constante mantenimiento en el árbol para que no se pierda la planta.
Dentro de las enfermedades que afectan a esta especie, está el tizón de la hoja. Es una enfermedad fúngica que aparece en el centro de las hojas en forma de manchas amarillas o rojas que se desplazan hacia los bordes. El mejor tratamiento para esto es un fungicida de cobre en forma de aerosol aplicado cada 7 a 10 días.
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