La vid o parra: Características, cultivo y cuidados

La vid o parra

La vid, también conocida como parra, es una planta cuyo fruto es la uva. Su nombre científico es Vitis vinífera y se trata de una planta semileñosa o trepadora.

Se cultiva principalmente en los países del Mar Mediterráneo, Estados Unidos y Japón, aunque también en otros países.

CONTENIDO

Características de la vid

Racimo de uvas

En estado salvaje su tamaño puede llegar hasta los 30 metros, sin embargo, cuando se cultiva con cuidados humanos, normalmente es de 1 metro. El fruto que produce se conoce popularmente como uva, es comestible, con él se elabora el vino y otras bebidas alcohólicas.  

Su tronco cuenta con una corteza gruesa y con textura áspera, sus ramas son llamadas sarmientos y cuentan flexibilidad. Sus flores son hermafroditas o unisexuales y se reúnen en panículas laterales opuestas a las hojas.

Sus pétalos son verdosos, mientras que sus estambres son erectos al comienzo y luego se encuentran reflejos.  Es una planta que requiere delicados cuidados pues es propensa a ser víctima de plagas.

La uva

parra o la vid

Esta fruta se presenta en forma de racimos, formados por varios granos. Su color dependerá del tipo de uva, al igual que su tamaño.

Tipos de yemas en la vid

Cuenta con tres tipos de yemas:

Principal

La que brota con mayor frecuencia y está compuesta por tres yemas: Primaria, secundaria y terciaria. Siendo la más importante la primera.

Pronta

También conocida como anticipada, es una yema que puede brotar en la misma temporada en la que lo hace la principal y esto origina un brote anticipado. Es capaz de producir frutos pero serán de baja calidad.

Latente

Esta yema solo brota cuando está expuesta a condiciones extremas, como por ejemplo, una fuerte fertilización nitrogenada o una poda excesiva. El brote que produce es vegetativo, es decir no produce fruta y de hacerlo, esta es de muy mala calidad.

¿Cuál es el hábitat de la vid?

vitis uva

Podemos ubicar esta planta principalmente en ambientes de clima templado, ya que las bajas temperaturas resultan favorecedoras para su periodo de dormición y el inicio de la fase de crecimiento.

Es una planta heliófila debido a que los altos niveles de radiación solar son más que suficientes para que pueda tener un excelente rendimiento. Si está expuesta a lluvias intensas y a amplios rangos de temperatura durante el día y la noche, el contenido de azúcar en las uvas será mucho más bajo.

Cultivo

Se cultiva principalmente a través de acodos, injertos o esquejes y para volverse productiva, deben pasar aproximadamente unos 3-4 años.

Se puede plantar en diferentes tipos de climas ya que se han ido adaptando a diversas regiones.

Sin embargo, para obtener mejores frutos, es recomendable plantar la vid en donde existan climas mediterráneos con veranos secos y cálidos e inviernos fríos y húmedos.

Para lograr un óptimo crecimiento, debe cultivarse en temperaturas que oscilen entre los 18-26 ºC. El suelo ideal es aquel que tenga textura franco-arenosa o franco-arcillosa y con alto contenido de materia orgánica.

Esta planta puede cultivarse tanto en viñedos como en casa siempre que se tengan los debidos cuidados.

Cuidados

La vid uva planta

Algunas recomendaciones a tener en cuenta si vas a cultivar vid:

  • Es importante que se utilicen fertilizantes y abonos orgánicos durante todo su periodo de crecimiento.
  • Es recomendable que se lleve a cabo un análisis de suelo y foliar para poder así establecer un programa adecuado para la fertilización.
  • Se debe hacer un correcto control de malezas durante todo su ciclo.
  • Durante los primeros 3-4 años es necesario hacer la poda de formación.
  • Mientras se encuentra en periodo de producción, es necesario hacer podas de fructificación.
  • El agua dependerá de cada una de las fases de desarrollo. Por ejemplo, cuando se encuentra en brotación y floración, será necesaria menos humedad. Mientras que cuando se trata del cuajado y la maduración, el riego debe ser incrementado.