Avellano: todo lo que debes saber

todo sobre el avellano

El avellano (Corylus avellana) es un árbol frutal caducifolio típico de Europa y Asia que da como fruto la avellana. Puede ser un árbol silvestre o cultivado por sus frutos secos. Pertenece a la familia de las Betulaceae. Aproximadamente hay unas 10 especies dentro del género Corylus.

Se caracteriza por ser un árbol de climas templados con necesidad de temperaturas medias entre 12 y 16 ºC y algo de humedad. Sin embargo, puede soportar temperaturas mínimas de invierno hasta los -8ºC.

El avellano mide hasta 6 metros de altura, con la corteza lisa y un tono grisáceo. Tiene hojas redondeadas simples y aserradas y de tacto áspero.

Respecto al suelo, el avellano necesita un terreno profundo y blanco pero que no llegue a generar estancamiento de aguas.

Por otro lado, el avellano es un árbol frutal que necesita una gran cantidad de agua y, por esta razón, es un árbol poco resistente a periodos de sequía.

Índice
  1. Descripción
  2. Flores y fruto
  3. Aceite de semillas de avellana

Descripción

El avellano es un árbol que suele alcanzar alturas entre 3 y 10 metros pero si es cierto que muchos han llegado hasta los 15 metros de altura. Por norma general, ramifica desde la base y posee un tronco marrón o grisáceo de madera dura y resistente. Tiene hojas redondeadas simples y aserradas y de tacto áspero.

El avellano silvestre suele crecer entre los 0 y los 1.600 metros de altitud. Las avellanas silvestres también son comestibles pero estos árboles son poco productivos.

El avellano cultivado se cultiva tanto en secano como en regadío. Es necesario que haga viento durante la polinización, que ocurre en invierno.

Flores y fruto

Resulta curioso que las flores del avellano nazcan antes que las propias hojas, a principios de primavera. Se trata de flores con amentos diferenciados: los masculinos de color amarillo y los femeninos con tonos rojizos.

Las flores son de polinización anemófila en amentos, los masculinos se empiezan a desarrollar a finales del verano y siguen creciendo hasta el invierno siguiente. Las flores femeninas son poco visibles y más tardías y sólo los pequeños estilos rojos destacan. Las flores también se les llama moco, ya que la flor tiene una forma similar a la mucosidad nasal.

La avellana es el fruto de este árbol y aparece en grupos de 1 a 5. Como característica principal de este fruto hay que mencionar la cáscara o caparazón que encierra casi la nuez al completo dejando solo una cuarta parte de ésta al descubierto. Cuando maduran los frutos, a los 8 meses, la avellana se asoma de manera completa.

La floración tiene lugar entre los meses de enero y marzo. Los frutos de 1-2 cm de diámetro, están parcialmente dentro de un involucro verde al principio y marrón en la maduración (popularmente llamado copo).

En definitiva, el avellano es un árbol frutal algo sensible a las sequías pero muy resistente a nivel general. Es típico de climas templados y debemos esperar hasta 8 meses para ver madurar sus frutos: las avellanas.

Aceite de semillas de avellana

El aceite de avellana se obtiene generalmente de las semillas del avellano común (Corylus avellana) pero también, con características y propiedades diferentes, del avellano americano (Corylus americana) y del avellano chileno (Gevuina avellana) . Es un aceite comestible pero se utiliza más como cosmético.

El aceite del avellano común es de color amarillo dorado luminoso y más transparente que el aceite de oliva El aceite de avellana se obtiene por la presión en frío de las semillas del avellano. Tiene alto contenido en vitamina A y E con destacado contenido de calcio, magnesio y potasio. Como cosmético se utiliza para el cuidado del cabello (como el aceite de almendra) y la piel.

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