Albaricoquero: todo lo que debes saber
El albaricoquero o albaricoque es un árbol originario de Asia Central, probablemente del norte de las montañas del Tien Shan, al norte de China. En la actualidad se encuentran bosques naturales de albaricoqueros desde Corea del Norte hasta Mongolia, norte de China y Manchuria, entre los 1200 m y 2200 m de altitud y se cree que fueron los griegos los que lo trajeron hasta Europa allá por el año 400 a.C.
En la actualidad, Turquía es el mayor productor de albaricoques con diferencia (con unas 400.000 toneladas al año), pero le siguen muy de cerca países como Irán (con unas 250.000 toneladas al año) y Uzbequistán. En España, regiones como Valencia, Murcia o Albacete destacan por su producción de albaricoque siendo las variedades más representativas las siguientes: bulida, canino, moniquí, Nancy y paviot.
Descripción
El nombre de albaricoque proviene del árabe, que a su vez lo creó a partir de la palabra latina praecox (‘precoz’) que hace referencia a su precocidad de maduración comparado con el melocotón. En China el albaricoque está muy ligado a la medicina tradicional, en el que muchos medicamentos en utilizan como componente básico.
El albaricoquero es un árbol que no alcanza grandes alturas sino que se suele quedar en los 3-10 metros máximo. Es un árbol caducifolio cuyas ramas se tornan de color rojizo en sus etapas tempranas y se llegan a retorcer en su etapa adulta. que brota muy pronto. Le gustan las tierras permeables. Necesita clima templado. Las flores soportan heladas ligeras y la madera fríos muy intensos, que no se dan nunca en un clima mediterráneo. En febrero o marzo se abren las flores, que pueden ser blancas o rosadas. Cuando nacen las hojas son atornilladas y una vez extendidas tienen el limbo en forma de corazón y un largo pecíolo. Como la mayoría de los frutales, sólo 20% de las flores llegan a convertirse en frutos.
Es un árbol que resiste muy bien los periodos de sequía y que, incluso, si está bien enraizado no necesita riego a no ser que se encuentre durante su primer año de vida.
A pesar de ser un árbol frutal que necesita horas de frío para desarrollarse, resulta esencial que no se vea afectado por heladas tardías de invierno o las últimas heladas de la primavera. Es más típico de climas cálidos y soleados y el mejor terreno para su plantación y desarrollo es un suelo alcalino profundo con un buen drenaje. De esta forma, el albaricoquero no necesitará abono especial adicional.
Flores y fruto del Albaricoquero
Las hojas caducas del albaricoque o albaricoquero son bastante largas llegando hasta los 10 cm de longitud y los 3,5-8 cm de anchura. Son flores solitarias o de grupos muy reducidos (entre 2 y 6).
El fruto es pequeño o mediano y no suele medir más de 3-6 cm. Es de color amarillo o anaranjado (depende de la variedad) y su sabor es más o menos dulce, aunque los que venden en el mercado cada vez tienen un sabor menos dulce y más artificial.
Del hueso se puede extraer un aceite de utilidad en cosmética. Es de los frutos más tempranos: maduran a partir de mayo aunque la hay variedades tardías que lo hacen en julio. El albaricoquero es un árbol resistente a la sequía y la mayoría de enfermedades aunque no soporta el agua encharcada largamente. Es cultivado principalmente en regadío aunque también se hace en secano si le falta de agua hace los frutos pequeños, aunque el sabor y el olor pueden ser excelentes en estas condiciones. Las producciones cuantiosas y los calibres gruesos sólo se dan cuando es cultivado en regadío.
Hay variedades de albaricoque con huesos amargos y tóxicos que contienen ácido cianhídrico, como los de los melocotones, y los hay que los hacen dulces y comestibles, como suelen ser las de las variedades originadas en Asia Central y la cuenca del Mediterráneo. De hecho, hay zonas de Asia Central donde la producción de albaricoques para consumir la semilla es superior a la de fruto.
Del albaricoque se consume el fruto como alimento, los huesos para obtener el aceite de albaricoque que tiene varios usos, generalmente cosméticos. Los huesos molidos se usan para limpiar motores de aviones de reacción
Plagas y enfermedades
Cómo todos los árboles, el albaricoquero también está expuesto a plagas y enfermedades. Los hongos que afectan el albaricoquero son principalmente el Corina, la moniliosis, el oídio (Podosphaera oxyacanthae), el mal del plomo (Stereum purpureum), el fusicoccum y el marchitamiento de las raíces que causa la Armillaria mellea y Rosellinia necatrix .
En cuanto a los insectos, los más importantes son la mosca mediterránea (Ceratitis capitata), la cydia oriental (Cydia molesta), el Anarsia (Anarsia liniatella), el gorgojo rojo del tronco (Cossus cossus), el gorgojo del almendro (Scolytus amygdali), la cochinilla blanca (Diaspis pentagona), otras especies de la familia Diaspididae y el aspidiotus (Quadraspidiotus perniciosus).
Las bacterias cabe mencionar el tumor bacteriano Agrobacterium tumefaciens, el Pseudomonas syringae y el patovar y el chancro bacteriano de las dupràcies (Xantomonas campestris). Los virus, el virus de la sharka causa daños considerables.
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