Cómo cultivar uvas en casa fácilmente

A continuación nos surge la duda de si es posible cultivar uvas en casa fácilmente y en realidad claro que es posible, sin embargo para sembrar y cosechar uvas con éxito requiere de seleccionar la variedad adecuada en función del lugar donde vivimos.

Cuando se piensa en el cultivo de las uvas, de inmediato vienen a nuestra mente esas uvas verdes o moradas de mesa, el tipo de uvas que se comen frescas, que se usan para las mermeladas y jaleas o incluso en la elaboración de un buen vino.

Las uvas crecen en casi cualquier parte del mundo, pero hay que elegir aquellas que mejor se adapten a las condiciones locales de calor en el verano o de frío en el invierno, es decir su calendario de siembra.

Tips para cultivar uvas en casa fácilmente

Otra cosa importante que se debe saber sobre cultivar uvas en casa es que necesitan mucho sol, independientemente de la región donde se viva, además de un suelo con buen drenaje que esté libre de malas hierbas ya que lo último que queremos es competencia por el agua y los nutrientes.

Plantar uvas

Las uvas se deben plantar en la primavera, ya que es en esta temporada cuando encuentran la mayor variedad de uvas de raíz desnuda disponibles. Conforme se plantan las uvas, es necesario cortar la raíz existente a una medida de 6 pulgadas. Esto se hace con la intención de animar las raíces para que crezcan cerca del tronco. Las raíces de una pueden crecer muy profundo, por lo que mientras mejor sea el suelo, mejores cultivos se tendrán.

Alimentar las uvas

Durante los dos o tres primeros años, en la primavera, es necesario aplicar un fertilizante a base de nitrógeno. Si las uvas no se miran vigorosas y saludables, lo más probable es que requieran de un buen fertilizante.

Podar las uvas

Para cultivar uvas en el hogar es necesario asegúrese de tener los soportes en su lugar antes de plantar las uvas. En los enrejados verticales, se deben seleccionar las ramas que han crecido del año anterior para que crezcan a lo largo de los hilos en el enrejado o valla. Al igual que una valla, el enrejado puede tener dos o tres niveles, mientras que el tallo central se deja crecer al siguiente nivel.

Ahora bien, si se quiere ver las uvas colgando hacia abajo desde arriba, se hacer que las uvas crezcan de esa manera, por lo tanto hay que seguir acortando las ramas y seleccionar sólo algunas para asegurarlas al metal o a la madera.

De hecho, uno de los puntos claves en el cultivo de uvas tiene que ver con las buenas prácticas de poda. Las poda de uvas y las técnicas de cultivo pueden parecer complicadas pero en realidad no tienen por qué serlo. Cada período de latencia, es necesario mantener algunos tallos que crecieron el año pasado, y colocarlos en los cables o en el enrejado. Lo más probable es que sea necesario acortarlos para que se puedan adaptar al espacio disponible.

Pode todo lo demás fuera ya que a pesar de ser extraño ver cuánto va se corta, en realidad esto hará que las uvas crezcan mejor como consecuencia de la buena poda. Después de esto se comenzarán a ver brotes, cada uno de los cuales a su vez producirán varios brotes que crecerán con las hojas y las flores.

Finalmente es importante saber que se puede tener una sobre-producción de uvas, lo cual no es necesariamente algo bueno ya que puede provocar una fruta de mala calidad. Para evitar esto es necesario que se adelgacen los racimos de flores que parecen racimos deformes, además que también se debe cortar fruta que se desarrollan mal.

Cómo cultivar parras de uva

Para cultivar uvas, elige un sitio cálido y soleado, ya sea contra una pared, cerca, o algún otro soporte. Las uvas crecerán en suelos bien drenados, siempre que reciban mucha luz solar. Se pueden cultivar con éxito al aire libre, pero algunas variedades se cosecharán de manera más confiable si tienen el calor y el refugio de un invernadero.

Las raíces necesitan mucho espacio para crecer, por eso es necesario un buen espaciado entre las plantas. La uva se puede cultivar en climas fríos, pero las raíces húmedas pueden ser un problema. Prepara bien el suelo, abre un hoyo generoso y agrega una buena cantidad de abono, deja aproximadamente 15 cm entre la enredadera y la pared o cerca en la que crecerá.

Cómo cultivar uvas en maceta

El cultivo de uvas en macetas no es muy complicado, solo requiere de un poco de cuidado y mantenimiento. Vas a necesitar un contenedor grande y resistente que pueda soportar unas uvas vigorosas. Usa una maceta de 55 a 75 litros que tenga al menos 40 a 45 centímetros de profundidad y 45 a 60 centímetros de ancho.

Comienza con una maceta más pequeña y luego trasplanta la uva a una más grande. Usa una mezcla de tierra para macetas. Se debe agregar compost cada año para dar un impulso de nutrientes a tus uvas. La mejor época para plantar uvas en macetas es primavera u otoño. No olvides que las uvas necesitan al menos 6 horas de luz solar al día.

Cómo cultivar uvas sin semilla

Las uvas sin semillas se propagan a través de esquejes y no surgen de un laboratorio, como algunos piensan. Su reproducción es completamente natural, a través de un proceso llamado partenocarpia. Este desarrollo del fruto se hace en ausencia de fecundación.

Para preparar tus propios esquejes, deberás cortar 2 o 3 ramas de 10 a 15 centímetros de una planta de uva adulta, que no tenga flores ni frutos, pero que se encuentre saludable. Inserta los esquejes en una maceta o espacio seleccionado y mantén siempre húmedo el sustrato.

Cultivo de uva en invernadero

Los invernaderos son ambientes especializados para cultivar muchas especies de plantas. En ellos puedes controlar la humedad y la temperatura, por eso son ideales para el cultivo de uvas. El proceso se debe comenzar en primavera u otoño, en agujeros de 60x60x60 cm llenos de tierra abonada, colocando las plántulas con una separación de 1,5 metros entre sí. 

Variedades de uvas

A nivel mundial existen muchas variedades de uvas, solamente en España puedes encontrar 235 tipos diferentes, las cuales pueden ser usadas como uva de mesa o para vinificación. La variedad de uva más cultivada del mundo es la Kyoho (usada como uva de mesa), seguida de la Cabernet Sauvignon (usada para producir vino tinto).

No olvidemos que además de todas las variedades de uvas, también puedes encontrarte con las llamadas bayas falsas. Un ejemplo de estas es la uva crispa o grosella espinosa. Su forma y color se asemejan a una uva verdadera, pero no pertenecen a la misma familia.