El caquí, también llamado sharoni, palosanto o persimon es un árbol de la familia del ébano que se lleva cultivando en China y Japón desde el siglo VIII que se ha adaptado al clima mediterráneo perfectamente.
Es un árbol de crecimiento lento durante los primeros años pero posteriormente puede llegar a alcanzar los 12-13 metros de altura.
El caqui tiene una floración tardía que le permite pasar las heladas tardías de primavera sin ningún problema.
Es un árbol frutal que requiere pocas horas de frío pero necesita horas de calor para conseguir que sus frutos maduren. No le va bien una zona con sombra excesiva y es muy sensible a los vientos fuertes.
Además, el suelo recomendado para el caquí es un suelo arcilloso y profundo.
Descripción
El caqui es un árbol muy alto que puede llegar a alcanzar los 12 o 13 metros de altura. Sus hojas cambian de color y pasan del rojo al naranja antes de que se madure el fruto.
La forma de su copa no llega a ser redondeada sino que se alarga a lo ancho del árbol.
Flores y fruto
Es un árbol de hoja caduca cuya floración puede ser de tres tipos: monoica, dioica o hermafrodita. Lo normal es utilizar la flor monoica en los caquis cultivados.
El fruto es una baya con forma de cuadrado muy característica por su sabor dulce. A simple vista, a pesar de no tener forma redondeada, puede llegar a confundirse con un tomate por su aspecto rojizo.
Es un árbol frutal muy apreciado por su resistencia, su madera y por supuesto: su fruto. Sin embargo, es importante que sepas que este árbol frutal no comenzará a dar frutos hasta que no haya cumplido los 7 años de edad. Entonces, ¿estás dispuesto a esperar 7 años para recoger tu primer caqui?