El hecho de que tengamos menos lluvias o carencia de agua en grandes excesos no significa que tengamos que renunciar al cultivo de plantas y árboles frutales. Está claro que el agua es un recurso cada vez más escaso pero debes saber que existen determinados árboles frutales denominados árboles frutales de secano y que son muy apropiados para el día a día sin demasiada cantidad de agua.
La flora mediterránea es una de las más resistentes a la escasez de agua dado que soporta temperaturas altas y resiste periodos largos de tiempo sin ningún tipo de riego. En cualquier caso, ante la escasez de lluvias en una zona determinada, es muy recomendable utilizar el sistema de riego por goteo: no gastará grandes cantidades de agua y mantendrá nuestros árboles frutales con la humedad necesaria para continuar creciendo y produciendo frutos.
Algunos de los árboles frutales más resistentes a climas semiáridos son el ciruelo y el caqui, que se pueden combinar con otras especies de árboles también muy resistentes a la falta de agua: coníferas, acacias, olivos, olmos o cedros.
Árboles frutales de secano: el ciruelo
El ciruelo es un árbol frutal de secano muy fácil de cultivar. Es originario del Caúcaso y Persia y llega a alcanzar los 6 metros de altura. Resiste bajas temperaturas a pesar de florecer muy pronto y es ideal para climas semiáridos con escasez de agua. Es, básicamente, el árbol frutal perfecto para casi cualquier clima, aunque hemos de remarcar que su clima ideal es el templado.
Los árboles frutales de secano son especies de árboles resistentes que no solo aguantan bien la escasez de agua y los climas cálidos sino que suelen soportar el frío y la humedad sin problema gracias a la forma de sus ramas y raíces. En cualquier caso, los árboles frutales de secano también necesitan agua, en mayor o menor medida, por lo que no debes descuidarlos durante largos periodos de tiempo.